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Noche de paz, noche de muerte Parte 2 
Los primeros cuarenta minutos son "lo mejor de" de "Noche de paz, noche de muerte Parte", con la vida de Billy, contada en flashback por su hermano Richard. Asesinatos, locura, sangre y tetas. Un aburrimiento si has visto la primera película (¿y por qué no deberías haberla visto?).
Afortunadamente, la segunda parte, poco más de cuarenta minutos, es una enciclopedia de basura, que sin duda satisface a todos los amantes de lo feo, absurdo y estúpido. Un asesinato con un paraguas que atraviesa a la víctima, luego se abre, pinzas que electrifican a un chaval, la antena de un auto que ahoga a una chavala y, por supuesto, la escena de "Garbage’s Day", que describe brillantemente la película, que se ha convertido a principios de la década de 2000, un éxito en Internet.
Nuestro psicópata luego se vuelve loco al ver rojo arrojándose a una serie de situaciones ridículas, tanto es así que en cierto punto me parece que el actor también está sonriendo. Pero tal vez esa sea mi impresión.
Sin estropear nada se desprende del final de la película anterior, que esta vez el asesino es Richard. Tan complejo como su hermano, creció en el mismo orfanato con la imbecil Madre Superiora, lo encontramos adulto en algún centro de detención mientras le cuenta (además de su hermano) su vida a un psiquiatra.
Richard, adoptado por una familia que lo ama, se encuentra por casualidad frente a los traumas de su infancia y cuando su padrastro muere, se vuelve loco. Castiga a los malos y se enamora y se compromete, acabando la relación y los celos a "su" manera. La escalada de violencia (léase basura) lo lleva a la casa de la ahora decrépita y siempre imbecil Madre Superiora, que, aunque jubilada, sigue vestida de monja y vive en una casa en el número 666.
La policía comprende las intenciones de Richard, pero llega con un retraso considerable, solo para cerrar la película exactamente como en el primer capítulo.
No para justificar esta película tan mala y que también menciona la famosa escena del hacha de "El resplandor", pero la idea básica era crear solo un relanzamiento de la primera película, con la adición de nuevas escenas. Entonces los productores se dieron cuenta de que con un poco más de esfuerzo podrían generar un nuevo (y divertidísimo) capítulo. Así que aquí hay una obra dividida en dos partes claras, rodada en apenas diez días, dirigida por Lee Harry, con un elenco de actores de género en el que se destaca la húngara Elizabeth Kaitan.
No podemos agradecer lo suficiente a esos productores naughty por esta película b laberíntica.