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perdone los errores
She-Devils on Wheels
No es suficiente tener a Herschell Gordon Lewis como director para ser
una excelente película b. Eso sí, claro, su presencia es
una certeza de cierta forma de entender el entretenimiento y digamos
que sí, tenerlo como director ayuda mucho. Pero si quieres un
sello de garantía, necesitas el reconocimiento de otra persona,
por ejemplo una banda como The Cramps que en la reedición de
2001 del álbum "A Date with Elvis" inserta "Get Off the road"
tema central de esta película de 1968.
Herschell Gordon Lewis y The Cramps son una razón más que
válida para ver este vago ejemplo de explotación o
más bien Bikexploitation, que parece el primo estúpido de
“Faster, Pussycat! Kill! Kill! Matar " y el pobre de los
Hell’s Angels. Ya el nombre de esta pandilla, cuyo símbolo
parece la pantera rosa con la pajarita, merece un aplauso: Man Eaters.
Por no hablar del incipit que ve a una buena chica americana salir de
la casa de su familia, entrar a un garaje y salir transformada y abordo
de su rugiente motocicleta, con la que se une a sus compañeras.
Los Men Eaters después de una fiesta en la que seleccionan a los
machos, se enfrentan a un gran problema y es que una de ellas "tal vez"
está enamorada de un tal Bill. Y eso no es bueno. La chevala
tiene que elegir entre él y ellas. Élla las elige,
torturan a Bill y luego empiezan a vagar por la provincia americana
intimidando a todos los hombres que encuentran, dando vida a escenas de
peleas y carreras de motos muy divertidas.
El resto de este delirio está en manos del querido Herschell
Gordon Lewis que, como siempre con un presupuesto mezquino y poca
técnica, arma una película en la que, según la
noticia, las actrices eran auténticas motociclistas. Y esa es la
belleza de esta fantástica película de serie B.