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perdone los errores

 


Provocazione Fatale

No está claro a qué se refiere el "fatal" del título. Digamos que pensándolo bien, quizás quisiera ser "fatal" para el cine, darle un golpe final, pero también en ese aspecto la película de Grassia falla estrepitosamente.
Antes de hablar de este horrendo capítulo erótico, quiero decir que no todo está para tirarlo. Desde el Lancia Beta Montecarlo que se aprecia en las primeras imágenes, para pasar a la localización de Palinuro y cerrar, porque estamos hablando de una película erótica, con las mujeres protagonistas.
Un trío liderado por el brillante meteoro Deborah Calì para pasar a Anna Maria Clementi en plena forma en la última aparición en un largometraje y penúltima delante de una cámara, cerrando con la casi desconocida Lucia Mortato, que, sin embargo, no pinta mal en comparación con las colegas más conocidas.
Aparte de eso, hay muy poco que ahorrar aquí. La historia cuenta del soldado ítalo-estadounidense Kevin Desiato que, en plena crisis con Libia, acaba en el hotel regentado por Elena (Anna Maria Clementi) con la ayuda de su hija Danny (Deborah Calì), a quien conocemos por primera vez a la piscina mientras un anciano llamado Anselmi unta la crema.
A diferencia de lo que podría sugerir el título, los dos NO provocan a Kevin, si lo follan bien, primero la madre y al final la hija (que mientras tanto hace sexo a derecha e izquierda). Luego también está Suad, una italiana libia (Lucia Mortato) que acaba en medio de una "provocación".
Entre una follada y otra y largas caminatas para aumentar el tiempo, también está el citado Anselmi, que chantajea a Kevin porque además de ser un cerdo viejo también es usurero.
Un aburrimiento mortal para una historia que simplemente no funciona. Por si fuera poco hay un comentario sonoro que parece hecho en Midi en el que ha colaborado el director Ninì Grassia.