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Bodycount, recuento de cadáveres

Súper reparto con David Hess, Mimsy Farmer, Charles Napier, John Steiner, Ivan Rassimov y una Nancy Brilli de veintidós años, sin olvidar a Bruce Penhall, famoso por la serie Chips. Y súper director, pues ahí está el buen Ruggero Deodato.
¿Qué puede salir mal? Buena pregunta, la respuesta es: todo. Empezando por el guión, (casi) un plagio de "Viernes 13" pero seis años después y fuera de tiempo, que además de esto no es más que un "Body Count" (como el título internacional) de piezas de chavales y chevalas matados por el maníaco habitual.
Deodato ciertamente no es el ultimo y intenta suplir las deficiencias del guión de Alessandro Capone, Luca D'Alisera y Sheila Goldberg, brindándonos una sangre muy decente, asesinada y chicas desnudas, pero es visiblemente un parche que intenta tapar un agujero demasiado grande. Y al final, se vee la película solo para contar el número de los muertos (otra vez el "Body Count", ya lo dije, lo sé).
El hecho de que esté ambientada en Colorado pero filmada en Abruzzo obviamente agrega otra carga de basura a una película, que de hecho no funciona, a pesar del elenco altisonante mencionado anteriormente.
Como sugiere el título original estamos en un Camping. de terror Un lugar donde converge la habitual pandilla de amigos formada por jóvenes hambrientos de sexo, más otros personajes sin ningún orden en particular. En el lugar construido sobre un cementerio indígena, también existe la leyenda de un chamán psicópata que mata a los campistas. Final a la Scooby Doo, para una serie B realmente mala.