hecho con
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perdone los errores
Un anuncio de cruceros de 98' minutos, con un mar de mujeres,
dispuestas, por supuesto, y un mar de música (de mierda). Un
anuncio de 98 minutos para el dúo Gigi y Andrea, en realidad
más para este último, que también aparece antes en
los créditos. Básicamente, un anuncio de principio a fin.
O si lo prefiere, una especie de cinepanettone. Pero vayamos despacio.
Gigi y Andrea, el dúo cómico boloñés,
están en los últimos coletazos (aún les
quedará la exitosa serie de televisión 'Don Tonino' y
coprotagonizar dos películas) de una exitosa y merecida carrera
que les llevó a protagonizar comedias ochenteras y varias
películas, entre ellas la inolvidable 'Acapulco, prima
spiaggia... a sinistra'.
Probablemente, para lanzar la carrera en solitario de Augusto del
dúo, Roncato por supuesto, participan o les hacen participar en
una película cuyo tema es de Enrico Montesano y Massimo
Franciosa.
Aquí Andrea tiene mucho espacio para mostrar toda su comicidad y
"simpatía", tanto que recuerda un poco a su Loris Batacchi de la
memoria de Fantozzi.
Como compinches tiene, por supuesto, a su socio, en franco contraste
con él desde el principio hasta (casi) el final, y a las ya
mencionadas mujeres que enseñan a menudo las tetas y el culo y
entre las que destacan la futura estrella del hardcore Milly
D'Abbraccio y Cristina Rinaldi a la que veremos más tarde en
'Fermo posta Tinto Brass' de 1995.
Sí lo sé, para lo que acabo de escribir "El lobo de mar",
no parece una mala película, o al menos parece una buena
pequeña comedia/película erótica. De hecho, la
película tiene un gran potencial (y una música siempre
mierdosa) pero no consigue en absoluto desarrollarlo, quedándose
estancada en los contrastes de ambos y también en una doble y
poco interesante historia de amor.
El sampler de Gigi y Andrea se repite tal y como lo conocemos y,
naturalmente, adolece de cierta repetitividad, aportándonos muy
pocas risas.
Maurizio Lucidi como director parece más Schettino que otra
cosa. Y disculpen la broma obvia, pero me metí en el ambiente de
la película.