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Vampyres
Año 2015, el
director de terror español Victor Matellano mete la mano a
Vampyres con la ayuda de Ramón Larraz, es decir, el director de
la película homónima de 1974.
Sin embargo, nuevas perspectivas, medios mejorados y la ayuda de Larraz
no son suficientes para crear un remake convincente y, sobre todo, para
hacernos entender lo que el director español quiere contarnos.
Probablemente sólo quiere mostrarnos lo mucho que le
gustò Vampyres de 1974, ya que sigue la historia original,
pero también lo mucho que le gusta el cine de género y lo
mucho que Jess Franco y Jean Rollin influyeron en sus obras.
Y, en efecto, Matellano intenta sorprendernos con eros,
filosofía y una dosis considerable y más explícita
de salpicaduras. También utiliza a los buenos Antonio Mayans y
Caroline Munro, así como a dos protagonistas desconocidos para
la mayoría pero que impactan. El suyo es un intento generoso,
pero que choca con la versión de Larraz y sale decididamente
deslavazado. Aquí falta ese encanto decadente y oscuro, esa
imperfección e incertidumbre que vertebraban la película
de 1974. Sobre todo, en la Inglaterra de Matellano no hay ni mansiones
o castillos siniestros.
Las escenas à la Rollin, pues, con intenciones
metafóricas son largos pasajes que ralentizan el ritmo y sobre
todo no funcionan. Hay, es cierto, algunos momentos interesantes pero
Vampyres de 2015 intenta agradar y al final simplemente no funciona.
Hay alguna ligerísima diferencia con el argumento de la
película de 1974, ya que nos encontramos a John, Nolan y Harriet
(Anthony Rotsa, Victor Vidal y Veronica Polo) acampados en el bosque
cerca de una vieja casa en ruinas. Esperan a otros dos amigos, pero
éstos no llegan. Harriet, preocupada, empieza a vagar por la
zona, encontrándose con extraños personajes.
Ted (Christian Stamm), acaba de llegar al lugar. Se aloja en un hotel
regentado por Caroline Munro y, mientras deambula por el bosque,
encuentra y lleva a un autoestopista. Lo lleva a su destartalada casa,
convirtiéndolo en una fuente de sangre y sexo para ella y su
acompañante.