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El control sobre la
naturaleza y los animales. Y la rebelión de los mismos. Un tema
siempre caro al cine que ha visto varios ejemplos más o menos
interesantes en cada década.
Entre los directores que han abordado el tema se encuentra
también Richard Franklin, fiel discípulo de Hitchcock,
que aquí parece seguir el camino de "The birds", que él
rechaza tajantemente, afirmando que la suya pelicula se basa en
"realidades antropológicas", y no, como en el caso de la
película de Hitchcock, en teorías "fantasiosas".
Franklin tiene razón, porque su película es una historia
de rebelión violenta en una villa victoriana aislada en St.
Abbs, en Escocia (un lugar también utilizado para otras
películas). Una película en la que el director
australiano intenta hacerlo todo bien, empezando por tres primates,
protagonistas absolutos de la historia que desempeñan sus
papeles de forma excelente.
A su lado está la "novia" de la época, Elisabeth Shue, ya
conocida por su papel en "Karate Kid" y a la espera de su papel en
"Back to the future", que con su sencillez e inocencia interpreta un
papel que a veces roza lo ambiguo, llegando incluso a una morbosa
escena de desnudo que es quizás la más famosa de la
película. Terence Stamp entonces en el papel de un
profesor/científico no queda claro si está loco, es malo
o simplemente le interesa la ciencia. El caso es que está muy
bien en su papel.
Elisabeth Shue interpreta a una estudiante de zoología que se
ofrece como ayudante de verano del profesor Philip, (Terence Stamp) que
realiza experimentos con primates.
El trabajo se desarrolla en la citada mansión victoriana y con
dos chimpancés y un orangután. Imp, Voodoo y Link. El
primero es un simpático ejemplar joven, la segunda es una hembra
bastante violenta y el tercero es un chimpancé muy inteligente
de cuarenta y cinco años, antigua atracción de circo.
Sin embargo, un día, tras un experimento, se produce una
revuelta de los tres animales, liderada por Link, que mata a Voodoo. El
profesor desaparece entonces, dejando a Jane sola con Link y Voodoo, y
con el primero tomando cada vez más el control de la
situación con acciones violentas quizá debidas al hecho
de que se había dado cuenta de que estaba por ser matado.
El crescendo dramático de la primera parte es interesante y
está bien estructurado. Pero cuando la lucha se enciende se
prolonga durante mucho tiempo y, de hecho, la película no crece
más. Un estancamiento que a la larga cansa y estropea un poco
una película interesante y sobre todo bien pensada.