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perdone los errores
Il diavolo nella carne
Todos esos
dichos sobre dejar las calles viejas y seguras por las nuevas e
inciertas, encuentran otro significado en esta película de Joe
D'Amato. Más sabrosa, digamos.
Y es también uno de los pocos aspectos positivos de esta obra.
No le den más vueltas, sólo quiero verlo como un aspecto
positivo porque la elección de tomar un camino diferente, en el
sentido literal de la palabra, lleva a los protagonistas a un sanatorio
donde sólo trabajan mujeres, que bajo un uniforme delgado y
frágil llevan muy poco. Lo que naturalmente nos proporciona una
cantidad industrial de desnudos y escenas de sexo con bellas
protagonistas, entre ellas Carmen Di Pietro.
El resto, sin embargo, deja mucho que desear, y aunque el chulo D'Amato
pone un parche en algunos momentos, Il diavolo nella carne,
título que poco tiene que ver con la historia, es una
película insignificante en la vasta filmografía del
director romano.
Obviamente, pocos recursos aparte, la historia es un mero pretexto para
las escenas mencionadas. Aunque inteligentemente, debo subrayarlo, el
guión no adquiere ningún color ni connotación
política, aparte del hecho de que se supone que estamos en
algún lugar de Sudamérica (de hecho, todo está
rodado en Luisiana).
Dos mercenarios, Sammy y Klaus, tienen la misión de escoltar al
primer ministro de un país sudamericano derrocado por un golpe
de Estado. Sin embargo, el ministro está enfermo y, para ponerlo
a salvo, eligen una ruta más arriesgada e incierta. Y
aquí acaban directos, directos, en una clínica donde hay
médicos y enfermeras bastante sexys. Y se divierten. Todos
ellos. Entre follada y otra tratan incluso al primer ministro, que se
salva, luego vuelve a su patria y hace una contrarrevolución
vengándose de los que le derribaron.
Eso es básicamente todo. El erotismo y la violencia aparecen
aquí y allá, D'Amato consigue a veces que sea menos peor
de lo que parece, pero sigue siendo una película bastante
insignificante si no eres un fanático de Carmen Di Pietro.