hecho con 

google translate

perdone los errores

 





Santo el Enmascarado de Plata vs 'La invasión de los marcianos'


¿Te acuerdas de El día que la Tierra se detuvo? Me refiero a la versión de 1951, no al remake más reciente e inútil. Bueno, estamos en 1967 y probablemente algún descendiente de Klaatu se quedó en la Tierra y decidió irse a México.

No es un spoiler—después de todo, ¿qué esperas de una película (como tantas otras del buen El Santo) que ya explica la trama en el título?

Entonces, estos invasores están aquí por la misma razón que el viejo Klaatu: detener la proliferación de armas nucleares con fines bélicos. Y amenazan con eliminar a algunas personas.

Pero a medida que avanza la historia, su líder, Argos, revela que están aquí para secuestrar a El Santo, llevarlo a su planeta y descubrir el secreto de su fuerza.

Al final, ¿qué es lo que realmente quieren? Tranquilos, El Santo se encargará.

Tal vez nuestro héroe también debería haber ayudado a Rafael García Travesí, quien escribió el guion, tomando inspiración (un poco más que inspiración) de la película de Wise, pero también de la contemporánea El Planeta de las mujeres invasoras, creando algo de confusión.

La confusión comienza ya desde el póster, que nos muestra a los típicos y graciosos alienígenas de piel verde que no aparecen en toda la película. Pero, repito, dejemos espacio a nuestro héroe.

Argos y su equipo se acercan a la Tierra, interrumpiendo las transmisiones televisivas, incluida una en la que el actor y cantante Demetrio González canta una ranchera y advierte a todos los terrícolas. Nos pide, como ya sabemos, dejar de crear armas nucleares, formar un gobierno global, adoptar una lengua única y vivir en paz. Si no aceptamos estas condiciones, nos destruirán porque somos un peligro para todo el sistema solar.

Nadie le cree. Tal vez incluso se burlan de él por su apariencia, especialmente por el casco que lleva. ¿Quién sabe? Entonces, Argos manda a uno de los suyos que en un centro deportivo, donde también está El Santo, mata a varias personas, incluidos niños. Luego lucha con nuestro héroe y huye, regresando a la nave espacial.

Argos vuelve a la televisión y dice que aterrizarán en México porque han renunciado a las armas nucleares (bueno, aunque ya han matado a algunos habitantes).

El resto de la historia es la típica lucha entre El Enmascarado de la Plata y los villanos de turno que secuestran a mexicanos, pero que al final se quedan sin las pastillas que les permitían respirar oxígeno.

Así que El Santo vuelve a salvar la Tierra. Y México sale victorioso. Pero, ¿salvada? Es decir, estos tipos solo pidieron que dejáramos de usar armas nucleares y de hacer la guerra, y viendo lo que está ocurriendo mientras escribo esta reseña, ¿cómo culparlos?

Naturalmente, todo está impregnado del habitual bajo presupuesto hecho de efectos (o mejor dicho, de no efectos) y soluciones improvisadas y trash que, sin embargo, son muy graciosas.